Mujer gata.
Fémina encantada.
Te curvas como criatura en celo.
Dentro de ti habita la vejez.
Miras recelosa desde tu ventana.
El vacío es plano como el descampado.
Observas tu vida pasar... cual perro vagabundo
[ésta lame tus manos en busca de alimento.
Te llama el suelo esperando por tus secretos...
Quiere escucharlos de tu boca atormentada de soledades y recuerdos.
Mujer que la imagen domina:
Languidece el río a tu
paso.
Inquieta sus aguas tu presencia.
Lejos silban las hojas del tiempo.
Impalpables tiemblan por tu ausencia las ventanas deseosas.
Antes la vida era más simple, piensas.
Naces en espera de tus sueños.
Amaneceres en fuga se cuelan sin permiso.
Mas esto no acaba.
Unos van y otros vienen.
Escondes tus tesoros como tus ojos incandescentes.
Negras y blancas son las líneas de tu fría delgadez... luminosa
estela [dejas
tras tus vestigios marinos.
Tanteas ciegamente el futuro en tu interior.
Esperas la verdad en la caja de pandora que día a día es
abierta
[en
el centro de lo inalcanzable.
Está allí para
ti.
La vida es un sustantivo
femenino... y ella te conoce.
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